Mario Díaz Alonso, tiene 18 años, está titulado en Bachillerato como Técnico Superior en Enseñanza y Animación Socio-deportiva y en la actualidad forma parte de la plantilla de la Asociación SoloSurf, dentro del equipo técnico de monitores. Sin embargo, el vínculo de este joven con SoloSurf comienza desde mucho antes; en concreto, desde que tenía 3 años. Mario fue diagnosticado en diciembre de 2008 de Trastorno del Espectro Autista en grado leve y aproximadamente hasta los 6 años estuvo participando como cliente en las actividades de piscina del Programa Escolar de SoloSurf, regresando años más tarde, ya en 2021 y con 14 años de edad, en el Programa de Verano en playa.
¿Cómo surge la idea de formar parte del equipo técnico de SoloSurf?
Cuando era usuario en 2021, recuerdo que en SoloSurf había algunos monitores jóvenes que estaban estudiante el grado medio en actividad físico-deportiva. Yo en ese momento estaba en cuarto de la ESO, y ahí fue cuando descubrí que quería estudiar algo relacionado con el deporte y, por ende, trabajar en algo relacionado con el deporte. Y qué mejor opción que hacerlo en la Asociación SoloSurf, que la llevo dentro de mí desde que tengo memoria.
¿Imaginaste en algún momento que en un futuro serías contratado por SoloSurf como monitor en programas de surf-terapia?
Pues la verdad es que nunca antes lo hubiera imaginado; quién iba a decirme que pasaría de ser usuario de SoloSurf a ser yo quien enseñara a los niños que van a SoloSurf, algo que en cierto modo me parecía imposible pero qus está pasando en la realidad... Pensar que yo alguna vez fui uno de esos niños y ahora, pocos años después, sea el monitor de esos niños es algo increíble.
¿Qué es lo que más valora de tu nuevo rol en SoloSurf?
En lo personal, SoloSurf me ayuda a conocerme un poco más a mí mismo, ya que al hacer algo nuevo que nunca había hecho antes puedo saber que soy capaz de hacer y descubrir nuevas cualidades que me hacen crecer como persona. Y en lo profesional, además de ganar experiencia laboral en mi sector, me sirve para aprender a comunicarme constantemente con mis compañeros de trabajo, un aspecto muy importante a la hora de trabajar en equipo, y por otro lado, ver que los usuarios no son todos iguales; cada uno tiene sus diferencias, para bien o para mal, y eso es fundamental tenerlo en cuenta si eres alguien que trabaja con niños con autismo.
¿Cuál es tu objetivo de cara al futuro dentro de SoloSurf?
Mi objetivo es seguir aprendiendo y mejorando en cada sesión hasta llegar a un punto en el que sea capaz de estar activo en todo momento, de adaptarme a cualquier cambio y corregir mis errores de forma automática. En resumen, hacerlo todo de la manera más eficiente posible.
¿Qué es lo que más te entusiasma de formar parte de SoloSurf?
Lo que más me entusiasma es poder ayudar y enseñar a niños que están pasando por donde yo pasé una vez, porque aunque no lo parezca yo cuando tenía sus edades tenía las mismas dificultades, los mismos sentimientos, el mismo comportamiento, etcétera. Y ahora, gracias a Dios, estoy aquí capacitado y preparado para darles apoyo, y eso hace que me sienta bien conmigo mismo.
Y por último, ¿qué piensas de la Asociación SoloSurf y de la actividad que desarrolla?
Pienso que SoloSurf es una idea muy buena, original y efectiva, ya que su método consiste en llevar a cabo una terapia grupal orientada a una actividad acuática, que en este caso se trata del surf. Y es sin duda la forma ideal de hacer que las terapias sean más llevaderas para los usuarios, ya que estar al aire libre favorece mucho a los niños con autismo y mediante el ocio es más fácil que sigan el proceso que conlleva la actividad. En SoloSurf se hace todo lo posible para mejorar la calidad de vida de las personas con diversidad funcional y ayudar a sus familias a buscar la felicidad para sus hijos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario