Casi con toda seguridad, cuando Marta Díaz Garduño (Cádiz, 1995), comenzó a estudiar la carrera de Fisioterapia en la Universidad de Cádiz y a participar como voluntaria en los programas de SoloSurf, no se hubiera imaginado que acabaría en un campeonato mundial de surf adaptado en California como fisioterapeuta profesional atendiendo a jóvenes atletas con diversidad funcional.
Marta acabó la carrera y luego fue completando su formación con un Máster en Fisioterapia Neurológica y otros estudios relacionados con atención temprana, al mismo tiempo que colaboraba como voluntaria en la Asociación SoloSurf.
En la actualidad, trabaja en el ámbito privado y atiende a pacientes con afectación neurológica en asistencia a domicilio, además de en una academia de formación online de prematuros.
Su vínculo con SoloSurf dio comienzo en octubre de 2013, como ella misma recuerda: "La asociación reunía unos condicionantes que me atraían: trabajo con niños y con personas con diversidad funcional, y todo a través del surf, por lo que consideré que podía ser una excelente oportunidad para aprender y así fue". No obstante, confiesa que cuando comenzó en la asociación gaditana "no tenía ni idea de nada al respecto, además de que coincidió con el primer año de carrera. Entonces, apareció Jesús (Borrego -director técnico de SoloSurf-), dando órdenes, siempre desde el cariño, y en ese momento pensé que todo iba a resultar demasiado difícil y que aquello no era para mí".
Así que Marta se tomó su participación en SoloSurf como un reto "y fui aprendiendo, fui sintiéndome cada vez mejor con los pequeños y cada vez con más habilidades para desarrollar las tareas que se me encomendaban".
Su experiencia en SoloSurf se extendió durante cuatro años, pasando por diversos grupos, tanto en piscina, como en playa, "y acabó resultándome un trabajo maravilloso, que me hacía muy feliz porque podía comprobar cómo aprendían los niños y cómo intentaban hacerlo cada día mejor". Como consecuencia, refiere Marta, "si antes de empezar en SoloSurf ya tenía claro que quería dedicarme al ámbito de la neurología, esta experiencia sirvió para reafirmarme"
Pero trabajar con la asociación de surf terapéutico también le sirvió, como indica, "para abrirme muchas puertas a la hora de conocer, tratar y sentir a los niños, algo que luego me ayudó mucho cuando acabé la carrera y comencé a trabajar a nivel clínico". Y en el plano del voluntariado, "también me abrió la mente, porque contacté con otras asociaciones e hice otros tipos de voluntariado (terapia para niños con perros y caballos)".
Y precisamente, en este proceso de conocimiento de otras entidades, Marta logró contactar con la Asociación Hands With Heart: "Yo estaba haciendo un seguimiento del trabajo que realizaba esta asociación, de carácter internacional, que ayuda a niños con diversidad funcional en exclusión social, y está en países como Costa Rica, Bali o Rumanía, y a la entidad le surgió la oportunidad de participar desde Costa Rica en la sexta edición del ISA World Para Surfing Championship 2021 Pismo Beach, en California; entonces, decidí contactar con ellos para ofrecerles mis servicios en este evento y finalmente contaron conmigo". La Asociación Hands With Heart, según explica Marta, suele contar con voluntarios a la hora de participar en determinados eventos, pero al parecer en esta ocasión no solicitaron voluntariado; sin embargo, al ponerse en contacto directo con el fundador de la entidad, este le invitó a participar: "Cuando supe que tenía la oportunidad de participar en un evento de estas características en California ni siquiera me lo planteé; fue un sí rotundo como respuesta, porque sabía que podía hacerlo bien y que podía darlo todo de mí".
La experiencia, como relata Marta, "ha superado con creces mis expectativas; ha sido una lección de vida tanto a nivel personal como profesional, y la conclusión que saco es que es muy importante dar visibilidad al deporte adaptado; no podemos quedarnos con el mensaje de 'tengo que sentirme afortunado porque hay gente con problemas y diversidad funcional rompiendo con sus limitaciones', sino luchar y ayudar para que puedan vivir en un mundo accesible y sin barreras. Los chicos son increíbles y he vivido momentos muy emocionantes, llenos de ilusión y nervios, y he intentado ayudar en lo máximo posible, tanto desde la fisioterapia, haciendo tratamiento a los atletas, como a nivel personal intentando dar todo lo mejor de mí misma como soporte humano".
No cabe duda de que la experiencia que Marta ha vivido en diciembre pasado en California desarrollando su actividad profesional en un campeonato del mundo de surf adaptado permanecerá imborrable en su memoria a lo largo de toda su vida. Pero, sin lugar a dudas, su interés en formarse adecuadamente, su predisposición a trabajar en el seno de colectivos vinculados a las personas con diversidad funcional y su valentía a la hora de afrontar retos sin límites ni de tiempo ni de distancia, son hechos que revelan que esta joven gaditana de 26 años ya es todo un ejemplo de actitud ante la vida para la suya y para las generaciones venideras.
