Cuando, desde hace muchos años, todas las personas vinculadas de una manera u otra a la Asociación SoloSurf daban por hecho que en la primera semana de octubre comenzaba el nuevo curso en el centro de ocio acuático terapéutico, este año la sorpresa ha sido prácticamente generalizada ante el retraso del inicio de su inicio. Esta espera, de solo una semana, ha sido todo un récord sin embargo, pues la situación en que actualmente se encuentra SoloSurf podría haber supuesto un retraso considerablemente más prolongado; y si no ha sido así es por que prácticamente desde el día 1 de septiembre, una vez finalizada la campaña de verano, la dirección se ha puesto manga por hombro a sabiendas del cometido que tiene por delante.
La Asociación SoloSurf se ha aplicado la máxima de la renovación a todos los niveles, y principalmente de su estructura, eso sí, manteniendo la totalidad de los programas que tiene en servicio. Pero este proceso de cambio viene realmente forzado ante el nuevo horizonte que tiene por delante la entidad gaditana, precursora a nivel mundial en la puesta en marcha de programas de surf terapéutico para personas con diversidad funcional.
Después de una experiencia acumulada ininterrumpida de quince años, salvo durante el lapso del estado de alarma por la Covid19, la Asociación SoloSurf entra en "fase de madurez", como literalmente apunta el director técnico y cofundador de la entidad: "Estamos recogiendo los frutos de un trabajo de muchos años, pero eso no solo nos llena de orgullo sino de más responsabilidad ante lo que se nos viene encima, y por eso estamos inmersos en un necesario proceso de renovación acorde con la nueva situación de SoloSurf y el papel que va a desempeñar en los próximos tiempos", señala Jesús Borrego.
Y eso que se le viene encima a SoloSurf en las próximas fechas no es ni más ni menos que su responsabilidad dentro del proyecto europeo Erasmus Plus 'Surf Tims', ya firmado, en el que la entidad gaditana participa como la única de la España peninsular, en tanto que de los dos archipiélagos lo hace la Asociación 'Mi hijo y yo' de Las Palmas de Gran Canaria; y en cualquier caso, ambas entidades van de la mano con otras cinco entidades especializadas en surf terapéutico y adaptado, de Portugal, Italia, Países Bajos y Francia.
Así pues, lo uno lleva a lo otro y el ingente trabajo que ha tenido en los dos último meses SoloSurf, y que tiene por delante, como se ha dicho, ha supuesto que en el seno de la entidad se considere "todo un éxito" que el comienzo del curso este año se haya retrasado sólo una semana.
El programa de inverno mantiene el centenar, casi, de clientes
La segunda semana de octubre, por lo tanto, dio comienzo el curso normalizado del programa de invierno, que se extiende hasta la finalización del curso escolar, ya en junio de 2024. Y los números en lo que a clientes se refiere se mantienen como en los últimos ejercicios; entre las bajas y las nuevas altas producidas, este año han empezado el curso 95 clientes, por lo que se estima que la cifra final, una vez que el curso acabe, oscilará en torno al centenar, que ha sido lo que ha venido ocurriendo en los últimos años.
En próximas fechas, SoloSurf tiene intención de ofrecer detalles pormenorizados de los cambios que se están llevando a cabo, si bien se puede adelantar que los programas recogen un mayor seguimiento técnico de las sesiones de trabajo, con la elaboración de más y nuevos informes que redunden en el trabajo de campo que SoloSurf viene realizando en las sesiones de terapia acuática. Asimismo, se ha considerado necesario intensificar las reuniones de trabajo e información con los familiares de los clientes que participan en los programas.
De los programas en sí, hay cambios en la nomenclatura de los servicios, que, otra novedad, pasan a desarrollarse en las instalaciones de la Piscina Municipal de Astilleros, quedando las instalaciones acuáticas del Complejo Deportivo Ciudad de Cádiz para casos puntuales de trabajos específicos individualizados.
En cuanto a los equipos auxiliares, están formados por diez voluntarios procedentes de cursos formativos y que continúan bien después de la última campaña de verano, bien del curso anterior. A ellos, se suman en torno a una veintena de estudiantes universitarios a través del programa Erasmus, procedentes de la Universidad de Cádiz y de centros de intercambio de universidades alemanas.
Una vez en marcha el curso, Jesús Borrego manifiesta sentirse muy satisfecho por la manera "en que hemos logrado estructurarlo todo en medio de la vorágine en la que nos encontramos ahora mismo", sin perder la perspectiva del nuevo horizonte de trabajo ya referido y la efemérides del 15º aniversario de SoloSurf en diciembre próximo.
