Fran, Dani, Sergio y Adri ya han recibido su bautismo surfero. Ya han dado sus primeros pasos en el aprendizaje de la práctica del surf. Ya han podido sentir la apretura ajustada y el peculiar olor del traje de neopreno. Y la textura áspera de la tabla de aprendizaje que evita resbalones incluso mojada. Y también han podido experimentar ese sensación de control del equilibrio, de pie y con los brazos abiertos, cuando la ola impulsa la tabla hacia la orilla. Fran, Dani, Sergio y Adri ya conocen por experiencia propia qué es el Activa Acuática.
Ellos son los últimos estudiantes de aulas específicas de institutos en incorporarse al programa de SoloSurf este curso. En el último tramo. No ha podido ser antes. Pero ha podido ser este abril, como se había previsto en el calendario durante la preparación de la actividad. Llegan de San Fernando, en concreto del IES Isla de León, desde el Aula Ilusión. Y son alumnos con patologías que van desde el Trastorno del Espectro Autista al Trastorno de Déficit de Atención por Hiperactividad, la discapacidad intelectual en distintos grados y el trastorno de conducta. Y el lunes pasado llegaron a los aledaños de la playa Santa María del Mar de Cádiz "supermotivados", como aseguraba el responsable del Aula Ilusión del instituto isleño, Juanjo Rodríguez.
Aunque un día antes, el director técnico de SoloSurf, Jesús Borrego, se temía lo peor ante la posibilidad de tener que suspender la actividad por las fuertes rachas de viento, finalmente hubo tregua en las condiciones atmosféricas y Santa María del Mar se presentaba como un marco ideal para dar inicio a la actividad prevista. Cierto es que el Activa Acuática se desarrolla en piscina la primera parte del curso, como han venido haciendo los institutos Drago y Cornelio Balbo. Pero la incorporación del Isla de León, ya con el curso escolar bien avanzado y de lleno en su último trimestre, se ha producido directamente en playa.
Rodríguez, que en todo momento estuvo acompañado tanto de María Nowell, Profesional Técnico de Integración Social del propio centro, como de Jesús Borrego, explicaba así la actitud de sus alumnos: "Han venido muy contentos en el trayecto hasta aquí, incluso revoltosos; hemos tenido que controlarlos un poco de lo nerviosos que estaban. Alguno también llega con un poco de miedo después de haber visto los vídeos y con miedo al agua. Sin embargo, llevan una semana preguntando cuándo van a hacer surf". Esto ya de por sí, explica el profesor del Isla de León, "es muy positivo; pero si además cuentas con todo el apoyo del centro y de las familias de los alumnos, quienes también han manifestado su entusiasmo desde que les planteamos la actividad, pues como resultado todo es mucho más positivo y resulta mucho más fácil".
Además, Juanjo Rodríguez apunta a la circunstancia del trasporte y lo que les condiciona porque, señala,"venir desde San Fernando ya supone un esfuerzo adicional; nos habíamos planteado venir bien en tranvía, bien en autobús, y nos inclinamos por el autobús y finalmente todo ha ido bastante bien, porque el simple hecho de que los alumnos puedan disfrutar de un día así en esta magnífica playa ya es motivo para alegrarte de haber venido y de todo el esfuerzo".
El protocolo seguido desde la llegada de los alumnos al punto de encuentro con SoloSurf (módulos de playa de Santa María del Mar), fue el siempre, reglado desde la dirección técnica. Los alumnos se encierran en el módulo con la coordinadora del programa, en esta ocasión Laura Heredia, y el personal voluntario de apoyo para cambiarse y seguir las pautas establecidas incluyéndose las explicaciones previas y el visionado de vídeos. Luego, bajada a la arena en compañía del personal técnico y de apoyo, al punto concreto donde se encuentra situado el material de trabajo, desarrollo de la actividad según lo programado y, ante la mirada del resto de usuarios de la playa, primeras ovaciones entre compañeros en este bautizo de surf cuando lograban mantenerse de pie en la tabla sobre pequeñas olas que los impulsaban a la orilla.
Para esta ocasión, el personal de apoyo estuvo formado por Diana Rodríguez, Juan Luque y Álvaro Ramos, alumnos los tres de los IES Las Salinas de San Fernando y Dxt de El Puerto de Santa María, donde realizan el Ciclo Formativo de Grado Medio de Actividades Físicas Deportivas en el Medio Natural, y llevan a cabo sus prácticas en SoloSurf desde hace unas tres semanas aproximadamente.
No es la primera vez que alumnos del Isla de León participan en el Activa Acuática. Hace unos años y coincidiendo con la puesta en marcha del programa, pudo llevarse a cabo una actividad de carácter esporádico, más bien como una probatura para el centro meses después de que el IES Drago diera inicio al programa convirtiéndose en el instituto pionero del Activa. El profesor del instituto isleño conoció SoloSurf a raíz de una conferencia de Jesús Borrego hace algunos años: "Por él supe del Activa Acuática y lo cierto es que la iniciativa me encantó, pero las dificultades económicas impidieron que pudiéramos acogernos al programa por aquel entonces", recuerda.
Pero en esta ocasión, el Isla de León comenzó a gestionar en septiembre acogerse al programa Impulsa Inclusión, que hasta finales de noviembre no salió concedido. Gracias a la dotación económica que supone, explica Juanjo Rodríguez, "podemos realizar actividades que para nuestro alumnado resultan ser muy beneficiosas, y así hemos podido llevar adelante una actividad de equinoterapia en San Fernando, con Hípica Camposoto, y ahora tenemos la suerte de hacerlo con SoloSurf". Sin este aporte económico, afirma el responsable del Aula Ilusión, "no hubiéramos tenido la posibilidad de hacer nada de esto, porque toda la carga económica hubiera dependido de los familiares de los alumnos, y eso ya resulta más complicado".
Después de varios meses de trabajos previos de Rodríguez con los responsables de SoloSurf preparando la actividad, lo que más ha llamado la atención al profesor del Isla de León ha sido todo el proceso previo: "Este tiempo atrás hemos estado facilitando a SoloSurf todo tipo de datos sobre los alumnos; creo que ese trabajo previo ha sido fundamental. Una actividad a la que llegan los alumnos y prácticamente los monitores ya los conocen en todos los aspectos, creo es algo fantástico e importantísimo para dar comienzo a una actividad como esta. Y un ejemplo de ello son los vídeos, geniales, que han realizado con las músicas favoritas de los alumnos, las pautas a seguir en las clases y demás".
En cuanto a los objetivos que se propone el responsable del Aula Ilusión, están encaminados a que los alumnos "consigan los retos que se les propongan y, sobre todo, que se propongan ellos, que alcancen los objetivos del programa, que pierdan el miedo al agua, que sean autónomos en el agua y, una vez que terminen el programa, si pueden practicar este deporte en verano con sus familias pues ya podríamos sentirnos mucho más que satisfechos. Que todo esto les sirva, en definitiva, para el día a día o para cualquier actividad de playa que hagan en verano".
