Ya hablamos en su día de la satisfacción generalizada por todas las partes en relación la actividad que el pasado mayo llevaron a cabo las asociaciones SoloSurf y Asperger-Cádiz y del interés mutuo de continuar en este camino. La consecuencia primera fue la convocatoria de una nueva actividad que tuvo lugar el domingo pasado en la playa de Cortadura.
Como explica la directora gerente de SoloSurf, Ana Gonzalo, la primera actividad con Asperger "dio muy buen resultado y fue muy positiva, tanto como para querer repetir". Sin embargo, en esta nueva ocasión se partió de la idea de dar un enfoque diferente a la actividad, "y nos pareció que la idea de hacerlo con familiares podía ser interesante". Y lo cierto es que resultó de nuevo sumamente positiva, dada la acogida por parte de los familiares de la propuesta.
"Para la mayoría de padres y hermanos que participaron en el evento era la primera vez que hacían surf y más de uno pensaba que la actividad era más fácil de lo que parecía, por lo que se sorprendían de que los chavales pudieran hacer surf y ellos mismos no, valorando de esta manera el esfuerzo de sus hijos", explica Gonzalo.
Sin embargo, la actividad dio de sí mucho más si se tiene en cuenta que era la primera vez que SoloSurf organizaba una actividad implicando tan directamente a las familias de los jóvenes, en esta ocasión, afectados de Asperger. Y en este sentido, el director técnico de SoloSurf, Jesús Borrego, hace una nueva lectura de la actividad: "Ciertamente, sí es una experiencia pionera esta de trabajar implicando a los familiares de los jóvenes; son experiencias más puntuales pero sirven para todos, porque no se centran en un trabajo de continuidad sino que más bien se trata de acercar nuestra forma de trabajo, nuestra pedagogía, a las personas para que puedan tener una experiencia de surf basada en un ocio inclusivo de calidad", explica. El objetivo, añade, no es otro que las familias "entiendan bien la actividad y la dificultad que entraña aunque resulte muy divertida, porque obviamente desde dentro genera una impresión muy diferente".
Aunque esta experiencia no nace directamente del plan domiciliario elaborado por SoloSurf para apoyar a las familias durante el estado de alarma por el Covid, sí es cierto que este plan pudo ser el detonante definitivo: "Nosotros contemplamos la posibilidad de trabajar con familias ofreciendo un servicio complementario que les pueda servir para aprender a trabajar a nuestra forma y generalizar muchos de los aspectos que nosotros trabajamos tanto en piscina como en playa, llevando la actividad al ámbito de la familia o al ámbito del domicilio, como ocurrió durante el confinamiento; pero además, muchas de nuestras pautas de trabajo pueden desarrollarse en el ámbito de la vida cotidiana, en el día a día de las familias con sus hijos, y digamos que ello forma parte de nuestro ADN y sí, es cierto que en estos momentos estamos desarrollando unas actividades que empiezan a unir a las familias con los hijos dentro de nuestros programas", explica el director técnico de SoloSurf.
El resultado de la experiencia del domingo pasado queda, pues, reflejado en las intenciones de SoloSurf que expresa Borrego: "Podemos decir que actualmente ya estamos contemplando esa posibilidad como algo más y estamos desarrollando algunas actuaciones, sobre todo ahora que llega la época de verano y paramos los programas anuales y sabemos que en muchos casos las familias van con sus hijos a piscinas y playas, y ya estamos adaptando las últimas sesiones dentro de nuestras limitaciones".
Y el objetivo final, como subraya Jesús Borrego, es evidente: "Nosotros queremos seguir analizando y perfeccionando nuestro trabajo, considerando de qué forma pueden trabajar las familias, entendiendo la relaciones de las familias en una actividad como la nuestra; todo eso puede ayudar bastante a SoloSurf a que en un futuro a corto plazo muchos de los programas también puedan ser desarrollados por las familias bajo nuestra dirección técnica".
