Con esta tercera entrega
culminamos la mini serie de entrevistas dedicadas a voluntarios que han pasado
por SoloSurf en los últimos tiempos. En esta ocasión, la protagonista es Mar
García de Sola, de 57 años, licenciada en Pedagogía Terapéutica, traductora y
correctora. Llegó desde Barcelona hace un par de años y conoció SoloSurf a
través de su hija, quien a su vez andaba buscando desde la misma ciudad condal
el recurso que más se adecuara para realizar sus prácticas formativas. Mar, por
su parte, realizó un curso a través de Ucasport de 130 horas, con un total de
cien horas prácticas. Cuando acabó, asegura, “me quedé con ganas de más” y
decidió quedarse en SoloSurf como voluntaria.-¿Qué destaca de su experiencia en SoloSurf?
-Siempre he pensado que
la inclusión es factible y trabajar en SoloSurf me ha llevado pensar que,
quizás, no estemos tan lejos de conseguirlo. Construir una sociedad abierta y
adaptada para todos y cada uno de los individuos nos enriquecerá a todos.
-¿Cree entonces que es un modelo adecuado para el deporte inclusivo?
-Bueno, yo he trabajado,
sobre todo, con los más pequeños, pero ya con ellos se trabaja el saber esperar
que llegue tu turno y el respeto por el compañero que está realizando la
actividad.
-Por su experiencia, ¿cree que la combinación ocio-medio
acuático-inclusión, con el surf como actividad protagonista y en una ciudad con
los condicionantes que reúne Cádiz, es una experiencia con futuro?
-Como he dicho en la
pregunta anterior, yo he trabajado con los más pequeños, pero he visto a los
que ya llevan algún tiempo trabajando con ellos en la playa y realmente
disfrutan del surf, ¡son surfistas! Creo que podrían participar en actividades
de surf organizadas por otras entidades porque aceptan esperar su turno y
saben, unos más otros menos, que no deben ponerse en la trayectoria de otros
surfistas.
-Usted ha formado parte del equipo humano de SoloSurf. ¿Qué opinión le
merece?
-El equipo humano de
SoloSurf es eso, un equipo humano. No tienen ningún prejuicio para transmitirte
todo lo que saben, te escuchan e intentan resolver tus dudas o problemas de
relación con los usuarios en el momento en que aparecen. Me ha gustado mucho
trabajar con ellos.
-Y acerca del modelo de trabajo y de los métodos que se aplican, ¿qué
opina?
-El método de trabajo es
conseguir que los usuarios disfruten de la actividad, que se diviertan, y por
esta razón no los obligan a realizar las actividades cuando no quieren, ya sea
por miedo, porque no tienen un buen día o por cualquier otro motivo. Esto no
quiere decir, en ningún caso, que los dejen “aparcados”, bien al contrario, los
motivan con el juego y la observación a los compañeros sin perder la dinámica
del grupo. Estoy totalmente de acuerdo con esta manera de trabajar.
-Ha tenido oportunidad de trabajar directamente con niños y niñas con
diversidad funcional. ¿Qué destacarías de este trato directo? ¿Consideras que
la actividad les reporta ciertamente algún beneficio, ya sea desde el punto de
vista físico, psicológico y de relación con los demás?
-Estoy totalmente
convencida de que la actividad en SoloSurf aporta muchos beneficios a los
usuarios tanto a nivel físico, porque trabajan lateralidad, esquema corporal,
coordinación en general, equilibrio y movimientos específicos, como a nivel de
relación con uno mismo, con el medio, con los compañeros y con los monitores.
-¿Ha tenido trato con familias de los usuarios? ¿Qué opiniones le han
llegado de ellas acerca de SoloSurf?
-Gran parte del tiempo
que he estado en SoloSurf ha coincidido con las restricciones por el Covid, por
lo que no he tenido demasiada relación con las familias, pero las opiniones que
me han llegado siempre han sido positivas.
-Por su experiencia, ¿cree que la actividad que desarrolla SoloSurf
tiene una componente de terapia acuática para los usuarios?
-Sí; sobre todo a los
más pequeños, el medio acuático les permite realizar movimientos que fuera del
agua son difíciles de trabajar, y esto es genial para la coordinación de las
diferentes partes del cuerpo. Por ejemplo, en las sesiones hay un juego que
consiste en lanzar la pelota a una portería. En este juego, tanto fuera como
dentro del agua, es importante la coordinación óculo/manual (veo la pelota, la
cojo con la mano y la lanzo a la portería); sin embargo, fuera del agua tienes
que controlar todo el cuerpo para no perder el equilibrio y caerte, mientras
que en el agua trabajas solo la coordinación de la vista con el movimiento del
brazo... Es decir, aprendes a ejecutar un movimiento concreto que, más tarde,
integrarás en tu patrón de movimiento corporal fuera del agua. Es como aprender
a botar la pelota y, después, correr mientras botas la pelota.
-¿Considera que la ciudadanía en general conoce SoloSurf y el trabajo
que desarrolla?
-La verdad es que no lo
sé. Hace poco que vivo en Cádiz e ignoro si la ciudadanía los conoce. Por el
número de usuarios supongo que no son totalmente desconocidos, aunque no sé si
la publicidad se hace por medio de las familias, por personas que los ven en la
playa o la piscina y se interesan por el tema, por la información que reciben
los alumnos de estudios deportivos, por organismos oficiales, por asociaciones
o por actividades que ellos organizan.
-¿Entiende que SoloSurf es una experiencia interesante para vivirla
desde el voluntariado?
-Sí, y yo la recomiendo
totalmente. En este caso la inclusión es inversa, es decir, eres tú el que te
integras en una realidad diferente. Te ves obligado a buscar códigos nuevos
para interactuar con la otra persona, a entender señales de tu interlocutor que
no conocías y a interesarte, cada vez más, por la comunicación más allá de las
palabras y de tu manera de ver el mundo.