Finalizado el Programa de Verano de la Asociación SoloSurf, corresponde hacer balance y, un año más, sin dejar al margen los propósitos de mejora en todos los aspectos, la valoración no deja lugar a la duda y la satisfacción por parte de los responsables de la entidad es más que evidente.
Y así se expresa el director técnico y estratégico de SoloSurf, Jesús Borrego, quien resalta, sobre todo, la capacidad de respuesta de la entidad a la demanda de servicio por parte de los clientes en el ámbito del turismo activo durante el período estival.
"Si los recursos que tenemos nos da la posibilidad de dar respuesta a esa demanda de turismo activo pues tenemos que aprovecharlo", apunta Borrego considerando los datos de este verano de población de turismo activo, con un número de entre diez y quince familias "que es un número realmente importante cuando hablamos de surf terapéutico y teniendo en cuenta que se trata de algo que incluimos en nuestra programación normalizada de verano".
La demanda ha vuelto a crecer y la asociación ha podido dar respuesta a casi un noventa y cinco por ciento de la misma, "y si no hemos podido responder al cien por cien ha sido únicamente por la falta de plazas, porque tenemos que tener en cuenta que estamos obligados a mantener una actividad sostenible desde el punto de vista laboral sin saturar a los monitores ni someterlos a ningún tipo de estrés por intentar asumir a más clientes de los que podemos", argumenta el director de SoloSurf, y añade que "el resultado ha sido netamente satisfactorio tanto por nuestra parte como por parte de las familias que han venido de Madrid, de distintos puntos de Andalucía y de la provincia de Cádiz".
De cara al Programa de Verano del año que viene, anuncia Borrego que el propósito está en integrar la programación planificándola como algo continuo y considerando a estos usuarios que sólo vienen en verano como una población estable, modificando un poco el enfoque de gestión, para intentar dar una respuesta aún mayor a la demanda, "lo que igual nos obligaría a ampliar los días de servicio tal vez e intentar incrementar los recursos que tenemos en la actualidad".
En cualquier caso, añade, "de nuevo nos hemos encontrado con clientes que han participado en la programación de verano y ahora quieren continuar en el programa normalizado que se desarrolla durante el curso escolar".
De otra parte y como aspecto negativo, Jesús Borrego recuerda que este verano "hemos pasado por algunas vicisitudes en el contexto de que hubo problemas con los módulos de la playa a causa de una bacteria, un hecho que ha resultado para nosotros de una gran complejidad a la hora de desarrollar los protocolos de nuestros programas", teniendo en cuenta que el Ayuntamiento de Cádiz cede las instalaciones municipales de playa de Cortadura para que la asociación pueda llevar a cabo su actividad.
También señala Borrego "algunos problemas" con las corrientes en la zona intermareal en la que opera, con unos factores de riesgo "que nos afectan en cuestiones psicosociales y de trabajo, pero a los que el equipo se ha adaptado muy bien a pesar de su complejidad".
Finalmente, el director técnico de SoloSurf refiere los datos de los informes que constatan la baja siniestralidad en el desarrollo de los programas, "lo que evidencia que seguimos dando un servicio de calidad y nos da a entender que el producto que vendemos es sostenible, ecológico y amigable, y eso marca una diferencia entre SoloSurf y cualquier otro proyecto dedicado a la surf-terapia".
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