"Soy una persona afortunada por tener la oportunidad de vivir esta experiencia"

Desde hace cuatro años, Marta Rey participa como voluntaria en los programas que desarrolla la Asociación SoloSurf. En el presente artículo, recuerda cómo fueron sus comienzos y entra en aspectos emocionales relacionados con el trato con personas con diversidad funcional en una experiencia que califica de "gratificante".


Carta de Marta Rey, voluntaria de la Asociación SoloSourf

Hace aproximadamente 4 años, decidí poner mi granito de arena en la Asociación SoloSurf y empezar a formar parte de ella. Poco a poco fui aprendiendo y descubriendo lo maravilloso que es trabajar con estos niños y niñas, ya que son ellos quienes, a pesar de sus dificultades, demuestran día tras día que todo se puede y que hay que dejar a un lado los estereotipos y prejuicios que la sociedad tiene de ellos/as.

Durante este tiempo, he podido comprobar como a través de un deporte como el surf, se consigue desarrollar en ellos/as, la autonomía, la motivación y su aptitud frente a este deporte. Se logra que aprendan de forma conjunta y que, además, se diviertan cuando lo hagan.

Mi labor como voluntaria en Solo Surf, no solo me ha servido para saber más sobre la diversidad funcional (concretamente sobre el autismo) y para conocer el método de trabajo, sino que, además, he de reconocer que me aportan y recibo de ellos/as, a nivel personal, mucho más de lo que yo puedo ofrecerles.

A día de hoy, después de todo este tiempo puedo decir que soy una persona afortunada por tener la oportunidad de vivir esta experiencia tan bonita y gratificante a la vez, ya que he tenido la suerte de ver la evolución de muchos niños y niñas, así como la felicidad que esto supone para sus familias viendo cómo sus hijos disfrutan con la actividad.

Marta Rey 
Voluntaria de la Asociación SoloSurf