Esta prueba de playa previa consiste en un sesión donde se incrementan los controles por parte de la dirección técnica en todos los aspectos y sirve tanto de evaluación como de preparación de cara al plan técnico específico de cada uno de estos usuarios con todas las adaptaciones que se precisen.
La prueba, según la directora gerente de la entidad, Ana Gonzalo, fue "bastante bien con todos en esta primera vez que se subían a una tabla del surf en la playa, y aparte de las emociones y las sensaciones cabe destacar lo funcional que fue para los pequeños la experiencia y cómo entendieron el momento participando en todas las actividades propuestas".
Por su parte, tal y como explicó el director técnico de la asociación, Jesús Borrego, estos niños ya cumplen con los requisitos previos cognitivos, deportivos y sociales, adquiridos en piscina, que permiten dar ese paso con garantías.
"Después de un proceso de estimulación aplicándose la metodología de SoloSurf en el nivel uno de piscina, se han logrado una competencias adecuadas a todos los niveles que permiten que se pueda establecer una planificación básica de trabajo con unos contenidos y unas competencias físicas de actitud acuática coordinadas para llevar a cabo la transferencia deala actividad a una tabla de surf, además de unas competencias de ocio y emocionales adquiridas, donde el niño ha asociado una emoción muy positiva hacia ese acontecimiento", señaló Borrego.
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