SoloSurf está llevando a cabo una "importante incorporación" de niños y niñas del Nivel 1 en las últimas semanas. Así lo afirma la directora gerente de la asociación, Ana Gonzalo, quien explica que el programa de dicho nivel se corresponde con el de "entrada a nuestro método de trabajo y, en el caso de los menores que se están incorporando, hablamos de niño y niñas de entre 2 y 5 años".
Este programa incluye el trabajo en todas las necesidades que pueda tener el menor en las diversas áreas del sistema de trabajo de SoloSurf. Así, por ejemplo, "en el área de aprendizaje en general, estos niños aprenden de una forma principalmente visual, mirando cosas que irán reconociendo, lo que lleva a un aprendizaje kinestésico de estimulación en el agua; es decir, los niños aprenden haciendo y repitiendo, con un mínimo de interacción verbal al principio hasta que poco a poco se van incluyendo pautas verbales, lo que lleva a un aprendizaje auditivo, pero siempre en ese mismo orden", explica Gonzalo.
SoloSurf utiliza el agua "para aprovechar al máximo las posibilidades que ofrece este medio para estimular, no ya tanto para enseñar habilidades acuáticas, que irán desarrollándose en los posteriores niveles de trabajo, como para estimular". Con ello, añade Ana Gonzalo, "intentamos favorecer el desarrollo correcto del esquema corporal del niño en cuanto a posturas, movimientos, percepciones sensoriales, para que el niño represente mejor su cuerpo, explore el medio y también descubra las relaciones sociales con otros niños, etcétera".
En este sentido, se van realizando trabajos de técnicas acuáticas mediante posiciones verticales, horizontales, siguiendo un orden desde la cabeza hasta los pies, desde el centro del tronco hasta las extremidades; y, ya en el agua, el trabajo consiste en intentar reproducir patrones propios del desarrollo, como son el sentarse, el coger cosas, soltarlas, gatear... "Es como repetir un proceso evolutivo en el agua -explica la responsable de SoloSurf-; nosotros todo lo hacemos con las miras puestas en que el niño pueda tener una experiencia adecuada del juego, primero individual e independiente, jugando o bien solo o bien con el monitor, y luego derivando en un juego más social, que le lleva a compartir esos momentos con un pequeño grupo, con otros niños mediante turnos, donde o bien el niño espera y mira en otros compañeros de juego lo que va a hacer él, o participa en juegos simultáneos, donde los niños juegan e imitan a la vez, compartiendo el espacio con otros niños".
La incorporación de niños y niñas de corta edad a los programas de ocio y terapia acuáticos de SoloSurf es algo habitual en el seno de la entidad; si bien, como subraya Ana Gonzalo, "estamos comprobando cómo cada vez hay más incorporaciones de Nivel 1, con un porcentaje que se incrementa durante el curso escolar".
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