Llegaron las vacaciones y ya calmados y sosegados es hora de valorar nuestra experiencia con SoloSurf, pero antes de comenzar quisiera resaltar que soy un enamorado del deporte y de la educación especial y que creo firmemente de que deberían ir siempre de la mano. Y eso es lo que siempre intento fomentar entre mis alumn@s, una vida activa y sana, con todos los beneficios que ello conlleva, no sólo a nivel físico sino también a nivel psicológico.
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Es importante destacar que el deporte favorece la sociabilidad y la integración, aumenta el equilibrio físico y mental, mejora la capacidad de concentración, es un estímulo y una motivación, fomenta el trabajo en equipo y tiene aplicaciones en su vida diaria.
Es decir, todos los objetivos que intentamos que alcance nuestro alumnado, se consiguen a través de la práctica de algún deporte y si este se realiza en contacto con la naturaleza y en un medio como es el acuático, pues mejor que mejor.
Pues bien, hace unos años asistí a una charla de Jesús Borrego, director técnico de SoloSurf, en la que nos explicaba la forma en que trabaja la asociación con las personas con discapacidad y sinceramente me cautivó y siempre he tenido en mente que mis alumn@s pudiesen aprender a surfear con ellos.
Este curso por fin se dieron las circunstancias adecuadas para poder llevar a cabo un programa con ellos desde abril a junio. Cabe destacar que desde el primer momento me encantó la predisposición y atención de Ana, Laura y Jesús, ya que un mes antes de comenzar el programa me pidieron toda clase de información de cada alumno, y tal fue su compromiso conmigo y sobre todo con mi alumnado que el día que comenzábamos con la primera clase nos enviaron un video personalizado para cada alumno explicándoles todas las fases y pasos a seguir en esa primera toma de contacto. Además de que todo el equipo ya conocía los intereses, aficiones, formas de comportarse de cada alumno, lo cual es fundamental para comenzar el trabajo con los alumnos y que por desgracia esto en otros talleres o programas que hemos realizado con otras empresas brilla por su ausencia. Y sinceramente, como profesional de la educación es algo que me preocupa bastante.
Ya centrándome en lo que ha supuesto el programa Activa Acuática para nuestro alumnado puedo decir que ha sido de las experiencias más bonitas tanto para ellos como para nosotros. El ver sus caras de alegría cada lunes que hemos ido a Cádiz, ponerse los neoprenos corriendo para entrar en el agua y cada día ser más independientes y pedir más y más ha sido gratamente satisfactorio. Han rutinizado todas las fases de este maravilloso deporte gracias a los profesionales que han estado cada día con ellos (Laura y los chicos de prácticas, que son unos cracks), y a las ganas e interés que ha mostrado cada alumno en todas las sesiones.
No puedo más que felicitar a este gran equipo de SoloSurf y a animarles para que sigan trabajando de esta misma manera tan profesional y maravillosa como lo hacen. Mis alumnos han terminado el programa siendo surfistas y de cara al curso próximo, como tutor que soy de ellos, me encantaría poder continuar con el Activa, no sólo en playa como lo hemos hecho, sino incluso con sesiones en piscina para terminar de afianzar todos los conceptos y fases del surf.
Mi objetivo, y creo que también el de SoloSurf, es que mis alumnos (Fran, Sergio, Dani y Adrián) sean lo más autónomos posibles y puedan realizar toda clase de habilidades de la vida diaria sin necesidad de ayuda y no me cabe ninguna duda de que el programa de surf con SoloSurf les brinda la oportunidad de tener todas las herramientas para conseguirlo.
Así que… ¡Muchas gracias y ojalá podamos vernos de nuevo el próximo curso!
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