La prevención de riesgos laborales (PRL) a menudo se percibe únicamente como un conjunto de trámites y requisitos legales que las empresas deben cumplir. Sin embargo, su verdadero valor trasciende la mera obediencia normativa.
El objetivo primordial de la PRL es garantizar la seguridad y la salud de cada trabajador. Al identificar, evaluar y controlar los riesgos presentes en el entorno laboral (desde caídas, contacto con sustancias químicas, hasta el estrés o los trastornos musculoesqueléticos), se reduce drásticamente la probabilidad de sufrir accidentes de trabajo y enfermedades profesionales.
Un entorno de trabajo seguro es un derecho fundamental y el reflejo del compromiso ético de la empresa con sus empleados. El marco legal (en España, la Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales y su desarrollo normativo) establece la obligación ineludible de proteger a los trabajadores.
Concretamente, y en relación a la PRL en terapias acuáticas para usuarios con autismo, es fundamental para garantizar la seguridad del usuario mediante la evaluación de los accesos a instalaciones (piscinas) y playa, logística de las sesiones terapéuticas, conocimiento previo de la salud de los usuarios, evaluación de las condiciones climatológicas y dinámica marítima (oleaje, corrientes, mareas, etcétera).
También es fundamental para proteger la salud del terapeuta acuático: minimizar la exposición a riesgos para la seguridad tales como la exposición a la radiación solar en playa, contactos térmicos, caídas al mismo nivel, trastornos vocales, prevenir lesiones por sobreesfuerzo y reducir los efectos negativos de la materialización de los factores psicosociales (violencia ocupacional externa, presentismo, estrés laboral, conflicto de rol) entre otros.
Y por otro lado es importante para asegurar la calidad terapéutica: si el personal trabaja en condiciones seguras y saludables, mediante la aplicación de las medidas preventivas establecidas en la evaluación de riesgos laborales y de acuerdo a la metodología establecida, se reduce la probabilidad de aparición de comportamientos disruptivos por parte de los usuarios, lo que beneficia directamente la eficacia de la terapia y el bienestar de los usuarios.
Elisa Isabel Prieto
Técnico en Prevención de Riesgos Laborales. Quironprevención

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