¿Qué es SoloSurf?

SoloSurf es una asociación radicada en Cádiz desde hace más de diez años, referenciada cronológicamente como la primera asociación de surf terapéutico en toda Europa y la segunda experiencia a nivel mundial, y dedicada a actividades acuáticas de ocio y terapia mediante el aprendizaje del surf para personas con diversidad funcional. En la actualidad, ofrece un servicio continuado durante todo el año a más de un centenar de familias principalmente de las provincias de Cádiz y Sevilla. La fórmula de trabajo que se aplica en SoloSurf ha servido de referencia e inspiración a otros profesionales y asociaciones de ámbitos nacional e internacional.

martes, 11 de mayo de 2021

Una organización milimétrica se impone con éxito a la inestabilidad atmosférica en las jornadas organizadas por SoloSurf y Asperger Cádiz durante el fin de semana


Amenazó la lluvia. Y de qué manera. Con rayos y centellas, literalmente, la misma tarde del sábado, como pudo apreciarse en lontananza desde la orilla de la gaditana playa de Santa María del Mar. Pero finalmente se impuso la organización milimétrica en los horarios. Consecuencia: SoloSurf y Asperger Cádiz pudieron dar desarrollo este fin de semana con todo éxito a las jornadas específicas de surf terapéutico. 

Lo cierto es que la climatología mantuvo en vilo a las partes implicadas casi hasta el último momento, toda vez que este evento tenía que haberse celebrado hace dos semanas y que a causa precisamente de condiciones adversas del tiempo hubo de aplazarse hasta este fin de semana pasado; sin embargo, las predicciones para estos días atrás tampoco eran demasiado halagüeñas y se barajó la opción de suspender la actividad y aplazarla nuevamente.

El equipo técnico de SoloSurf había ajustado los horarios de las sesiones tanto del sábado como del domingo teniendo en cuenta los partes meteorológicos. Y la misma tarde del sábado, quince minutos antes de que acabase el segundo turno, el aparato eléctrico que se acercaba por el cielo, y que poco después se tradujo en un chaparrón que desalojó al completo la playa de bañistas, obligó a acortar mínimamente la sesión. Pese a todo, los veintidós participantes en las jornadas tuvieron la oportunidad de vivir su primera experiencia de surf.

La tarde prometía con un sol que convertía la jornada casi en veraniega, y los participantes en el primer turno, chicos y chicas de edades comprendidas entre los 12 y los 14 años, pudieron disfrutar de la experiencia con absoluta normalidad: ejercicios de calentamiento físico, colocación del traje de neopreno y práctica de posiciones sobre la tabla de surf en la arena. Y luego, al agua con la tabla, acompañados de monitores y bajo la supervisión del equipo técnico desde la orilla, para poner en práctica lo aprendido minutos antes.

Poco a poco y sin que faltaran las continuas consignas e indicaciones de los monitores, los participantes hacían todo el proceso para surfear: atravesar las olas tumbados sobre las tablas y ayudándose con las manos para impulsarse hacia dentro hasta lograr fondo suficiente, posicionarse para coger la ola y, una vez logrado, conseguir ponerse de pie sobre la tabla hasta alcanzar la orilla. No pocos lograron finalmente surfear algunas olas sin ayuda incluso de monitores que empujaran las tablas.

Ya hacia las seis de la tarde correspondió el turno a los participantes de entre 15 y 18 años: misma dinámica que el grupo anterior desde la recepción en la zona de vestuarios hasta la finalización de la actividad con la única diferencia del acortamiento de la sesión entre diez y quince minutos por los motivos explicados más arriba. 

Aunque las sesiones de la tarde del sábado se habían podido salvar, la aparición de la lluvia hizo dudar a las dos asociaciones organizadoras sobre la idoneidad de suspender la sesión prevista para la mañana del domingo dedicada a los más pequeños, que había sido ajustada a primera hora de la mañana precisamente teniendo en cuenta los parámetros de las previsiones, que daban agua. 

Pero finalmente se estimó oportuno esperar hasta la misma mañana del domingo para decidir y la sesión pudo desarrollarse en la más absoluta normalidad y con todo éxito, dado el grado de satisfacción puesto de manifiesto por todas las partes.

Y en este sentido se expresa la responsable del 'Programa inclusivo de ocio y autonomía personal' de la Asociación Asperger Cádiz, Sol Pichel, quien hace una valoración "superpositiva" de las jornadas sin paliativos.

"Todo el trabajo previo que se ha hecho y toda la coordinación con el equipo técnico ha sido primordial para preparar tanto a las familias como a los participantes; los profesionales de SoloSurf han estudiado cada caso de cada participante y a cada familia y esto se ha traducido en que, a la hora de trabajar, ya  conocían a los chavales", explica Pichel.

Otra consecuencia de este estudio previo de los participantes, apunta la responsable de Asperger Cádiz, es que las jornadas "se pudieron adaptar a las necesidades particulares de cada uno"; además de que los coordinadores de SoloSurf "han estado muy atentos y han cuidado mucho los horarios elegidos" para dar desarrollo a las jornadas, en referencia a las cuestiones de la meteorología ya referidas. 


Con "ganas de más"

"Y así logramos celebrarlas en las condiciones más óptimas posibles; en cuanto al resultado, después de un trabajo tan exhaustivo y con el empeño que SoloSurf pone en todo lo que hace, pues no podía ser más que un gran éxito, porque los participantes han disfrutado de unas jornadas maravillosas y la gran mayoría se quedó con ganas de más y quiere más", afirma Pichel.

No ha querido pasar por alto la responsable de Asperger Cádiz el trabajo en sí a pie la playa durante las jornadas: "Ha sido maravilloso, porque el personal de SoloSurf sabe perfectamente cómo actuar con cada uno de los chavales, cómo dirigirse a las personas con trastorno del espectro autista y todos tienen muy integrado el tipo de comunicación, el tipo de acercamiento y el sistema que hay que utilizar, que es perfecto porque los chavales entienden la actividad de una forma muy parecida a como entienden el mundo de los videojuegos, que es algo que les encanta y en los que son muy buenos".

En conclusión, para Sol Pichel, unas jornadas donde "se gestionaron muy bien las emociones y además se hizo deporte, algo que las familias agradecen muchísimo porque resulta muy difícil sacarles de casa y alejarles de la pantalla", solo pueden recibir "una valoración general de diez, de top; SoloSurf  trabaja de una manera muy concisa, sabiendo perfectamente lo que hace y de una manera muy profesional, por lo tanto no es raro que las cosas terminen saliendo tan bien", por lo que espera que en un futuro "podamos seguir colaborando y haciendo más cosas juntos".


"Podemos decir que hemos dado la respuesta correcta"

Por su parte, el director técnico de SoloSurf, Jesús Borrego, también se muestra satisfecho por el resultado final de las jornadas: "Podemos decir que hemos dado la respuesta correcta a los veintidós participantes en estas jornadas y que, en general, se ha conseguido el objetivo de que todos entendieran el concepto de la sesión de surf, cómo organizarla y cómo poder desarrollar el aprendizaje en base a los parámetros de la playa, de las condiciones y de los pasos que se deben seguir", señala.

Borrego subraya también la importancia de la gestión de las emociones que supone para los participantes el reto de hacer surf. Para ello, explica, "desarrollamos un plan pedagógico basado en la lógica del videojuego, estableciendo una serie de niveles en los cuales se asignan unas pautas, de posicionamientos, posturas y movimientos sobre la tabla, relacionados con hacer surf tumbado, de rodillas o de pie, y se complementan con una serie de técnicas de gestión de emociones basada en asociar colores a la toma de decisiones desde que se  sale de la zona de confort y se afrontan situaciones, así como comunicar estas situaciones con el equipo de monitores para superar los retos que se planteaba". De este modo, añade, "todos pudieron participar activamente y todos consiguieron el reto de ponerse de pie en la tabla y hacer surf". 

Ahora, según adelanta el director técnico de SoloSurf, está previsto llevar a cabo la experiencia de una sesión para familias e hijos, posiblemente para el próximo mes de junio, además de que participantes en las jornadas y familiares ya han mostrado interés en los programas que SoloSurf organiza.


En colaboración con Cádiz Surf Center

Cabe reseñar que estas jornadas han contado con la colaboración especial del centro de tecnificación Cádiz Surf Center, que ha facilitado trajes de neopeno para los participantes. Al mismo tiempo, se ha aprovechado para ofrecer una formación a sus instructores de surf de manera que puedan conocer de primera mano cuáles son algunas de las técnicas que SoloSurf pone en práctica para desarrollar programas adaptados de surf, con certificados de participación que incluyen los aspectos desarrollados en las sesiones, tanto de carácter técnico como práctico. "Así, ellos también pueden dar respuesta a casos individuales de personas con discapacidad mental con importante grado de afectación", precisó el responsable de SoloSurf.



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