Olga Filimónova tiene 23 años; Anastasia Glushkova, 22. Ambas tienen en común que comparten estudios de Pedagogía y Filología en Moscú. Pero a partir de ahora comparten algo más: su experiencia, breve pero intensa, en SoloSurf. Son dos de las cuatro estudiantes universitarias rusas que han participado en julio en el Programa de Verano de la asociación dedicada al ocio acuático terapéutico a través del convenio firmado con la Universidad de Cádiz (Uca). El último día que asistieron a dicho programa hicieron una valoración de su experiencia y sus testimonios no dejan lugar a dudas: se llevan en sus maletas algo "inolvidable"; la "emoción" de haber conocido y trabajado con gente "tan magnífica"; haber participado en un proyecto que combina surf y terapia "de una manera tan genial"; y unos nuevos sentimientos hacia una ciudad como Cádiz que les ha ofrecido tanto océano por delante y que les ha dejado tan impresionadas... Con todo este equipaje que llevan de vuelta, nada extraña que deseen repetir de nuevo la experiencia "con más tiempo", como ambas manifiestan tan orgullosas de haber sido las pioneras en participar en este programa de intercambio de estudiantes entre Moscú y Cádiz que ha supuesto, dicen, "como una pequeña vida" y el "derribo de fronteras geográficas y emocionales".
Para Olga, ha sido la primera vez que ha trabajado con niños con diversidad funcional, "pero como estudio pedagogía ya tengo bastante experiencia en trabajos con niños en general; por eso, cuando llegamos a SoloSurf el primer día, temí que iba a tener problemas porque no sabía qué hacer exactamente, pero gracias a la gran ayuda de los técnicos y coordinadores todo ha sido fantástico", asegura.
El diálogo emocional
Olga asegura que "todos los niños son iguales, no importa de donde sean: España, Rusia, Inglaterra...; para ellos lo más importante es el diálogo emocional, la atmósfera que pueda crearse en una conversación; pues aquí pasa lo mismo: darles un abrazo, cogerles de la mano, es lo más importante".
Tanto Olga como Anastasia han trabajo durante su estancia en España en un campamento de verano "y ocurre lo mismo; sin embargo la experiencia en SoloSurf me ha resultado muy interesante por muchas razones: es la primera vez que estoy en un océano, antes solamente he estado en el mar y creo que el océano por la profundidad es más impresionante; y el trabajo con los niños, ayudando y observado sus emociones, su motivación, cómo disfrutan de todo el proceso, me ha parecido genial y muy emocionante, y por eso doy las gracias por esta oportunidad de ayudar, de compartir de experimentar este momento".
Olga también tuvo palabras de elogio para la propuesta de SoloSurf: "Me parece que este proyecto es ejemplar y creo que hace falta crear otros proyectos y organizaciones parecidas; es evidente que aquí en SoloSurf está todo muy organizado al detalle según las instrucciones que se dan. Además, eso de usar el surf como terapia, me parece una genialidad; no sé a quién se le ocurrió, pero sea quien sea es un genio", afirma.
La joven estudiante rusa asegura tener "muchas ganas de repetir la experiencia, además de que me he enamorado de Cádiz". Después de haber recorrido bastantes ciudades por Andalucía y España, explica que Cádiz "me ha impresionado mucho; yo tengo un tatuaje de mi casa para sentir que mi casa viene conmigo siempre, pero es que en Cádiz me siento como en casa, muy cómoda y segura".
La importancia de las instrucciones
De otra parte, Anastasia Glushkova se expresa también en términos similares a los de su compañera acerca de la experiencia, que la califica de "estupenda". En su caso, no es la primera vez que trabaja con niños con diversidad funcional: "Hace tres años trabajé en un campo infantil con participación de niños con diversidad funcional y ahí aprendí lo importante que es mostrar vídeos y las instrucciones a la hora de hacer cosas con ellos".
En cualquier caso, destaca que siendo como es profesora de Inglés, "a veces puedo tener alumnos con diversidad funcional y por eso me ha resultado muy interesante este contacto con SoloSurf, porque el aprendizaje es muy importante".
Anastasia destaca, sobre todo, el uso de los materiales que se utilizan en las sesiones, la estructura de trabajo "que es genial", dice, y además "me gusta cómo los coordinadores trabajan con amabilidad, que es algo muy importante con todo el mundo y con estos niños más aún".
También regresa a su país Anastasia con ganas de repetir la experiencia: "Me encantaría, porque es muy gratificante; creo que lo ideal sería sacar tiempo para unas vacaciones en Cádiz y profundizar más en esta experiencia con SoloSurf.
Afianzar las relaciones SoloSurf-Uca
En el seno de SoloSurf ya están acostumbrados a trabajar con estudiantes universitarios de otros países gracias a los acuerdos de colaboración que se alcanzan con la Universidad gaditana, si bien subrayan la importancia de en los ámbitos académicos internacionales haya jóvenes interesados en participar en los programas que SoloSurf ofrece. En este sentido, por ejemplo, se pronuncia la directora gerente de la asociación, Ana Gonzalo, quien entiende que, en este caso concreto de las cuatro universitarias rusas, aunque se haya tratado "de una experiencia más que de un programa en sí" por los escasos días que han podido participar, "creo que es una forma muy positiva para afianzar nuestras relaciones con la Uca".
Cabe recordar que con fecha del pasado 28 de enero, el rector de la Uca, Francisco Piniella, y el secretario general de la Unión Internacional de Organizaciones No Gubernamentales Asamblea de los Pueblos de Eurasia de Rusia, Andrey Y. Belyaninov, firmaron por videoconferencia un protocolo general y un convenio específico de actividades para fomentar el cumplimiento de la Agenda 2030 de Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) propuestos por las Naciones Unidas. Entre las prioridades de acción que incluyen los documentos se encuentra el intercambio de estudiantes de grado, máster y doctorado con la finalidad de realizar tareas de voluntariado en el ámbito de los ODS.
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