"Hola, soy yo: el cuento 'La mamá de Paco'"

Nunca creí ver el día de mi nacimiento. Mi gestación fue un crecimiento personal y el resultado de poner en orden pensamientos recurrentes que no tienen respuesta y que mortifican sin piedad. Era una historia inspirada en la realidad de muchas familias que estaba olvidada en el drive de un ordenador hasta que alguien tuvo la fuerza y la valentía de ponerle color y publicarla con la única intención de ayudar y visibilizar el esfuerzo y labor que hacen las familias para cambiar la mirada de la sociedad hacia la aceptación de la diversidad y la

búsqueda de contextos que capaciten y sean funcionales para las personas más vulnerables.

Yo soy una ráfaga de luz ante tanta oscuridad, una esperanza activista que sabe que la
inclusión es difícil pero no imposible, que falta voluntad pero pequeñas acciones en lugares
pequeñitos son las que cambian el mundo.

Soy un cuento que, como bien dijo públicamente un sabio lector, encierra tantos enigmas en
sus dibujos y metáforas linguísticas que cada vez que lo lees y dependiendo de tu estado de
ánimo te hace reflexionar y tomar consciencia de cuál es nuestro papel en esta sociedad.

Mi nacimiento fue en abril, como buen dragón azul. Tenía dudas y no sabía definir a qué tipo de
lector podría conquistar, quizás más bien podría ser un cuento de adultos pero cuál fue mi
sorpresa cuando los más pequeños escucharon el cuento y quedaban hipnotizados por la
historia del niño al que fascinaban los dragones de agua. Las mamás y papás buscan un ratito
para arropar a sus hijos/as y adormecerlos en las noches con mis imágenes y metáforas mientras que los más pequeños, con sus preguntas curiosas, podían cambiar nuestra manera de ver las
cosas desde distintas perspectivas.

En una de mis presentaciones públicas conocí a otra mamá de Paco que en cuanto supo de mi
existencia no dudo en ir en mi búsqueda y yo, como una realidad que va imperando en esta
sociedad tímidamente, también fui a la búsquedad de personas que por su posición podían
ayudar a mejorar la vida de los niños y sus familias con pequeños gestos como la creación de
contextos más inclusivos en las escuelas y ciudades.

En estos momentos estoy intentando colaborar modestamente con una institución que
investiga sobre el autismo y animar a la sociedad a que cada uno desde sus posibilidades
apueste por la investigación para que todas las personas puedan sentirse realizadas,
funcionales y encuentren su lugar en este mundo.

Firmado: El cuento 'La mamá de Paco'