Entre las personas que eligen Cádiz como opción turística para sus vacaciones, también están aquellas que encuentran en las actividades que SoloSurf desarrolla un aliciente más para fundamentar la elección. Como consecuencia, la asociación gaditana ha logrado nuevamente este verano estabilizar el número de familias que buscan la atención de sus hijos en SoloSurf,.
Como apunta su director técnico, Jesús Borrego, SoloSurf está en Cádiz y hay familias que buscan sus vacaciones en Cádiz con períodos de estancia de en torno a una semana y de procedencia del ámbito geográfico nacional, este año más concretamente de Canarias, Madrid y Jaén. Son familias que en muchos casos repiten, como indica Borrego, no ya de un año para otro, sino que repiten semanas durante el mismo verano "por la satisfacción que les supone la inversión y nosotros tenemos la previsión de dar esa respuesta de atender a estos clientes y ello nos obliga evidentemente a reprogramar nuestras actividades".
Los perfiles de los usuarios son diversos, principalmente jóvenes con Síndrome de Down y Trastorno del Espectro Autista, y la mayoría llegan después de un contacto previo con la asociación, "aunque también nos encontramos con casos de gente que nos ve en la misma playa realizando las actividades, se interesa y nos solicita el servicio; por eso estamos hasta el último momento trabajando en la incorporación de usuarios que quieren participar en nuestras actividades".
Los recursos humanos
El aspecto de los recursos humanos con que cuenta la asociación es, por otra parte, uno de los aspectos fundamentales que hay que tener en cuenta para dar respuesta a estas incorporaciones. "Es muy importante tener una previsión de recursos con una fiabilidad para el desarrollo de los programas y la creación de nuestro organigrama de trabajo, porque cuando las personas se vinculan con sus propias competencias hay que tener en cuenta el proceso de prevención de riesgos laborales para que los profesionales de SoloSurf puedan tener una capacidad de trabajo adecuada", señala Borrego.
En verano, no obstante y en cierto modo, como indica, "se rompe todo esto y se opta más por una fórmula de promoción del voluntariado a través de nuestros cursos de formación, tanto con personas que llegan directamente a nuestra asociación como con personas que llegan a través de cooperación con oficinas de voluntariado o centros que promocionan el voluntariado, y este año pues estamos dando un formato más parecido al que tenemos durante el calendario escolar ya que vamos teniendo una red de proveedores de recursos auxiliares, en este caso de voluntariado, cada vez más fiable, con lo cual nosotros generalizamos nuestra política de gestión mediante coordinación con estas fuentes, desarrollo de formación y planes de monitoreo, de manera que tenemos una mayor seguridad en las prestaciones de nuestros servicio".
Este año, por ejemplo, la Asociación SoloSurf ha contado con proveedores como la Universidad de Cádiz, la Oficina de Cooperación Internacional y otras entidades, hasta tal punto que se ha visto obligada a organizar un segundo curso para poder vincular la formación de estas personas, que ha sido determinante.
También es cierto, como expresa el director de la entidad, que no siempre se encuentra la respuesta social esperada a la antigua usanza, es decir, a través de los cursos de voluntariado. "Estamos adaptándonos también un poco a esas variaciones de las situaciones que se producen, y a la vez vamos analizando cuáles son los perfiles de las personas que demandan ser voluntarios; creo que nosotros simplemente tenemos que adaptarnos a gestionar todo esto porque es una pieza fundamental dentro de lo que son nuestros objetivos en lo que respecta a contar con recursos formados para favorecer la inclusión a través del deporte del surf", apunta Borrego, lo que supone que "estamos aprendiendo a la vez a entender cómo generalizar ese proceso y al mismo tiempo estamos previendo cómo van a ser esos recursos de cara al curso escolar, porque tenemos que conocer al detalle cuál es la realidad con que nos vamos a encontrar con las cuestiones sociales de los últimos años".
Para empezar, SoloSurf ya trabaja en la renovación de los cursos para que resulten más cortos, más funcionales y más atractivos, revisando también cuáles pueden ser las fuentes de cara, por ejemplo, al primer cuatrimestre del curso escolar. En este sentido, se trabaja en algo muy novedoso con la Facultad de Ciencias de la Educación, concretamente con el Departamento de Lengua y Didáctica, "lo que supone el salto a otro perfil de voluntariado, como sería el alumno Erasmus, que suele proceder de Alemania, y donde son importante los procesos de comunicación no verbal", revela Jesús Borrego
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